Nicolás Sojit|
Las distintas exposiciones de la jornada de presentación del Centro de Estudios Estratégicos de Integración Financiera (CINFIN) en Montevideo (anexo del palacio Legislativo, miércoles 28 de junio de 2017) nos llevan a replantear nuevas categorías de análisis al momento de proponer mecanismos de integración regional de América Latina en prospectiva.
En primer lugar ¿es esto posible? En el camino de redefinir utopías desde la crítica constructiva, podemos avanzar en una integración en perspectiva histórica orientada a la construcción de proyectos superadores; pero ¿en qué condiciones?
Es fundamental, desde un pensamiento situado y en términos geopolíticos, definir nuestro rol como región y el papel de otros actores de la coyuntura actual como China, Rusia, India; en un sistema internacional cooptado por un capitalismo financiero expulsivo, especulativo, anómico y no productivo; entonces ¿dónde estamos “parados”? ¿quiénes y cómo enfrentamos al capitalismo financiero?
Aprehendido el problema, debemos definir el papel de nuestras instituciones de integración y establecer su potencial en ésta lógica de nuevas categorías, con accionesque permitan superar las limitaciones, con los pies y la cabeza situado en y desde nuestra región; Mercosur, Aladi, Celac, Unasur, CAN. Estos organismos no tienen definido una política común frente a, por ejemplo, las Inversiones Extranjeras Directas; ¿qué beneficios nos representan lasIED?
Surge de las exposiciones y el intercambio de opiniones, que las inversiones no vienen en función de estrategias de desarrollo. Podemos identificar muy fácilmente su circuito financiero: afectan el control de capitales, ingresan con fines especulativos, incrementan la deuda (ya sea por pago de servicios de deuda o por pago de intereses a la renta financiera), generan mayor déficit en cuenta corriente yescapan rápidamente elevando el nivel de fuga de capitales. Por lo tanto, producen un quiebre en el funcionamiento del Estado, son proporcionalmente inversas a cualquier intento de integración regional, lejanas a cualquier mejoramiento de la infraestructura local, contra todo desarrollo social, humano, bienestar y progreso de nuestros pueblos.
Las estadísticas de Latinoamérica no han variado mucho y muestran a la región ceñida con la mayor concentración de capital, en efecto los peores niveles de redistribución de las riquezas y un notable atraso en su infraestructuraindustrial, productiva y social entre otras. Reflejo esto de una cada vez mayor dominancia de las finanzas sobre la economía productiva.Sistema financiero cuya arquitectura ha alcanzado niveles de formalidad tales que determinan el deber ser y hacer avaladas por los organismos intergubernamentales y las organizaciones internacionales que responden a los mismos pocos intereses de las multinacionales y países centrales de siempre.
En cuanto al endeudamiento, el nivel de compromiso asumido en América Latina es una cuestión recurrente, la trayectoria de la deuda adopta una dinámica peligrosa y responde a la necesidad de colocación de los países centrales de sus recursos excedentes por los cuales obtienen grandes rentabilidades en nuestros países. Por un lado, una menor capacidad para administrar el ciclo económico, y por otro lado un mayor déficit en la cuenta corriente, ¿cuán sostenible es el déficit de cuenta corriente en este marco?
Debemos articular nuevos mecanismos de regulación sobre el endeudamiento, en principio una reforma estructural que atribuya a los organismos de contralor y al poder legislativo mayor capacidad de intervención ex ante la emisión de deuda, estableciendo claramente el sentido del endeudamiento, a qué tasa de interés, en qué moneda, qué comisiones, enmarcadas en qué ley, jurisdicción y sobre qué garantías.
Las embestidas del régimen financiero no cesan, actualmente acechan mediante los tratados de libre comercio o tratados de inversión, ya sean bilaterales o multilaterales,que reflejan las asimetrías entre los fuertes y los débiles del sistema, con la particularidad del efecto caballo de Troya, en el marco de esos instrumentos formales de intercambio comercial, desembarcan solapadamente clausulas secretas que condicionan la dinámica del acuerdo bajo la implementación de sistemas de pago, servicios tercerizados en materia financiera, aseguradoras, de capitalización previsional y educativa, patentes y propiedad intelectual, desnacionalización de la banca, baja de costos impositivos, previsionales y laborales, seguridad y blindaje jurídico.
Firmar con estas condiciones y a espaldas de los pueblos resulta una evidente pérdida de soberanía. Actualmente se están discutiendo en el marco de la Organización Mundial del Comercio, el Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (TiSA), el Acuerdo Trans-Pacífico de Cooperación Económica (TPP), el TLC Mercosur-UE, el TLC Argentina-Chile antesala de la participación de Argentina en la Alianza del Pacífico. ¿Con qué herramientas podemos lograr contrarrestar los embates del capital financiero a través de los TLC’s? Promover y exigir mecanismos de transparencia en los acuerdos de inversión y comercio, no implica necesariamente aceptar el compromiso del paquete servicios que imponen en ellos.
La crítica también se orientó a los acuerdos y recomendaciones del Comité de Basilea (III) que van en la línea de regulaciones microprudenciales en base a las calificadoras de riesgo sobre criterios de solidez y solvencia del sistema, a fin de minimizarlos,se vuelve pro cíclica dado que para bajar el riesgo disminuye la oferta crediticia y baja la actividad económica. La banca extranjera no genera ninguna contribución local, son muchos los beneficios pocas las obligaciones. “…las penas y las vaquitas se van por la misma senda, las penas son de nosotros las vaquitas son ajenas…” (Atahualpa Yupanqui – «El arriero»)
Nuestro lugar efectivamente es la periferia, pero definir nuestro modo de inserción, es el desafío. El desafío es la elaboración de nuevas categorías alternativas fuera del capitalismo. Los tratados de libre comercio son tratados de expoliación. ¿qué sistema financiero necesitamos para lograr el pleno empleo?
Debemos ser optimistas, retomando la línea de utopías y proyectos superadores que comentamos al inicio. Tenemos que superar la etapa de coordinación regional por una instancia superior de cooperación regional. Nuevas y fuertes estructuras regionales frente a las grandes estructuras del sistema.
Mayor control en la entrada y en la salida de capitales es fundamental para lograr una integración que beneficie a nuestros países y no al sistema financiero, debemos interpelar al sistema y a la banca privada ¿cómo cuidamos el ahorro en América Latina? ¿cómo inciden los paraísos fiscales? Estudiar la aplicación de la Tasa Tobin.
Nos debemos preguntar ¿podemos pensar en un mecanismo de resistencia a la dolarización de la economía regional y local? Necesitamos un Banco Común que financie la integración y el desarrollo de la región. El impulso del intercambio comercial en monedas locales, para lo cual primero debemos resolver la cadena complementaria de producción regional, dado que sin integración productiva no hay integración financiera.La dolarización es adoptada como estrategia para financiar la inversión sin la ampliación del gasto público.La inclusión financiera está siendo utilizada como fórmula para el control fiscal de sectores de menor recursos. A nivel local, lasmonedas sociales y alternativas son un camino para la recuperación de la soberanía monetaria.
El caso de Ecuador, en alguna medida y haciendo las salvedades necesarias, podría asimilarse como los primeros pasos en este nuevo camino a recorrer, aunque todavía hay mucho que hacer para dejar huella. La denuncia de 17 TLC’s, el referéndum en las últimas elecciones presidenciales sobre el impedimento a cualquier titular participante de una cuenta offshore en paraísos fiscales pueda ser candidato a un cargo representativo, como las iniciativas ante la ONU para condenar a los paraísos fiscales y promover una fiscalidad justa; así como el logro alcanzado por el gobierno argentino y la aprobación por parte de la ONU de una resolución que establece nueve principios básicos para guiar la reestructuración de deudas soberanas, como antecedente.
Iniciativas como el Centro de Estudios Estratégicos de Integración Financiera -CINFIN, el Centro de Investigación y Estudios en Economía Financiera – CIEEF de la UNAM, la Universidad Federal de Integración Latinoamericana – UNILA en Brasil; y muchas otras propuestasque promueven el camino a seguir y que van de la mano para definir nuevos rumbos, nuevas estructuras, nuevas categorías, proyectos superadores que se definan en función a un análisis geopolítico común,en una integración en basea la cooperación y en perspectiva histórica.